Es posible reducir el consumo de energía de nuestras viviendas y disminuir la producción de CO2 si realizamos algunas medidas de bajo coste o gratuitas, consiguiendo buenos resultados. Éstas medidas son:
1- Colocar termostatos para regular la calefacción de la vivienda según las necesidades de cada día.
2- Establecer las temperaturas de confort entre 19 y 21ºC en invierno durante el día y sin calefacción durante la noche. Y en verano entre 23 y 25ºC si tenemos aire acondicionado.
3- Limpiar los quemadores y los filtros de las calderas en revisiones anuales.
4- Aislar los conductos de agua caliente y calefacción.
5- En invierno: Levantar las persianas durante el día para que pase el calor del sol y bajarlas durante la noche.
6- Ventilar las estancias cada día unos 10 minutos en invierno por la mañana y en verano a primera hora de la mañana o durante la noche cuando las temperaturas son más bajas.
7- Usar electrodomésticos con la máxima calificación energética A++.
8- Usar luminarias LED, fluorescentes y de bajo consumo y evitar las lámparas incandescentes.
9- En espacios públicos: colocar temporizadores en los baños y zonificar la iluminación de espacios para no encenderlos todos.
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